Hace algunos años, la escultora Sabine Morvan y su marido Erik Morvan Arquitecto, visitaron por primera vez Panamá y quedaron fascinados con sus paisajes, su cultura única, con su extraordinaria naturaleza y la diversidad arquitectónica. Quedaron tan impresionados que decidieron quedarse y hacer de este lugar su hogar.

"CASA SAEMA" es en sí misma una obra de arte, la pareja, reconocida por sus diseños y buen gusto, como ya lo consiguieron en otras ocasiones decidieron una vez más fusionar sus profesiones y crear algo único en este lugar tan especial. Fue así como nació la idea de construir “CASA SAEMA”, con el arte de Sabine y una arquitectura cuidadosamente diseñada por Erik.